Se le conoce como “fuego directo y fuego indirecto” al manejo de temperaturas dentro de nuestro asador como resultado de la forma en que se coloca el carbón. Al cargar hacia cierto lado de nuestro asador la fuente de calor, se generan zonas donde las proteínas recibirán altas temperaturas de manera directa para el proceso inicial de cocción conocido como sellado o temperaturas más controladas para procesos largos de cocción.
Esta práctica funcionará mucho mejor en asadores con cubierta, ya que permitirán cocción por convección. No obstante, te recomendamos ampliamente estar al tanto de la temperatura interna de tu asador así como el uso de termómetro en tus piezas para asegurar que el término que estás buscando sea el adecuado.
Recuerda que los tiempos y temperaturas siempre variarán según la pieza que estés preparando, sin embargo dominando el uso de las zonas de calor y una correcta medición de temperaturas al interior de tus cortes estamos seguros que tus resultados serán espectaculares.
¡Que tengas un buen asado!